El Suroeste de Antioquia camina contra la gran minería

COMUNICADO A LA OPINIÓN PÚBLICA
Noviembre de 2012

TERRATENIENTES DEL MUNICIPIO DE CARAMANTA PRIVATIZAN VÍAS
PÚBLICAS

En el marco de la Travesía Ambiental “Un Abrazo a la Montaña” por los municipios del
suroeste antioqueño, celebrado entre los días 20 a 24 de Noviembre, recorriendo
territorios de Valparaíso, el Resguardo Indígena Marcelino Tascón, Caramanta,
Támesis, Jericó, Pueblo Rico, Andes, el Resguardo Indígena Karmata Rúa (Cristianía) y
Jardín, en la cual se consiguió el reconocimiento de los territorios por parte de los
actores locales, visibilizando los conflictos sociales, económicos, culturales y
ambientales generados por los megaproyectos minero-energéticos que se adelantan en el
suroeste, sin consultar siquiera a los habitantes del territorio. En esta travesía se logró
reconocer e identificar la flora, fauna, fuentes de aguas, sistemas de producción
tradicional de economía campesina, zonas de reserva forestal e hídrica, las culturas que
se desarrollan en estos territorios y los caminos ancestrales como el que comunica a
Caramanta con Jardín.
En ésta última, una caminata que comprendió el recorrido por el Distrito de Manejo
Integrado Cuchilla Jardín – Támesis, que abrazó completamente a la montaña y en la
cual participaron 17 hombres y mujeres de Caramanta, el “honorable” concejal José
Fernando Aristizábal Cadavid, vasallo de uno de los grandes terratenientes de
Caramanta, obstaculizó el camino atravesando un tractor en la carretera, impidiendo el
paso del vehículo que movilizaba a los caminantes caramanteños que se dirigían rumbo
al reconocimiento de los bosques, ríos, quebradas, plantas y animales que realmente
enriquecen el territorio. El señor en cuestión, presente en el bloqueo argumentó: “estos
caminos están en propiedad privada y son de servidumbre, por lo tanto ustedes no están
autorizados para pasar”.
Esta acción demuestra la desidia, el sabotaje, el chantaje y la presión que han querido
ejercer estos inescrupulosos personajes sobre los habitantes de Caramanta desde hace
algunos años atrás. La privatización no solo de las vías públicas sino también de los
recursos naturales del municipio, como el agua y la tierra, es la forma como ahora se
coartan los derechos a la libre movilización, al libre conocimiento del territorio y al
espacio público.