MAÍZ PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD
RALLT Cuentan los mayores de las montañas de El Salvador que en tiempos lejanos llegaron a poblar esas tierras los cuatro colores del maíz en forma humana: el pinto, el blanco, el amarillo y el negro. Estos cuatro hombres y mujeres de colores estuvieron ahí cuatro temporadas de lluvias, en las cuales iban de un lugar a otro haciéndose más y sembrando la vida, haciendo nacer comunidades, sembrando maíz en empinadas laderas y cuestas, trabajando para arrancarle lo necesario a la Madre Tierra y preservar la vida que trajeron . Leyendas como esta se repiten a lo largo y ancho de nuestro continente. En todas ellas se narra que somos hijas e hijos del maíz y que la milpa o la chacra son espacios sagrados, así como lo es el grano del maíz. El maíz fue domesticado en México a partir de una hierba silvestre llamada teosintle . El teosintle tiene una apariencia tan distinta a la del maíz, que por mucho tiempo se dudó que estas dos especies podían estar relacionadas. La domesticación del maíz e