Semillas Criollas para la seguridad y soberanía alimentaria
Boletín FUNDESYRAM, edición Nº 81 | Noviembre, 2017
La red mundial La Vía Campesina reconoce a la soberanía alimentaria como un “derecho fundamental de todos los pueblos, naciones y estados a controlar sus alimentos y sus sistemas alimentarios, y a decidir sus políticas asegurando a cada uno alimentos de calidad, adecuados, accesibles, nutritivos y culturalmente apropiados”. La decisión fue adoptada en la VI conferencia celebrada en Yakarta entre el 9 y el 13 junio de 2013.
“Esta soberanía depende de la recuperación y preservación de las semillas nativas, pues son la garantía de la riqueza alimentaria y la biodiversidad agrícola”. “Las semillas criollas constituyen el pilar fundamental de la soberanía alimentaria, junto a la lucha contra la agricultura transgénica del oligopolio agroindustrial multinacional. La defensa de la soberanía alimentaria parte donde parte la cadena alimentaria, y esta comienza con las semillas”. Francisca Rodríguez, líder de la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas de Chile.
La Vía Campesina decidió también priorizar la promoción de la agroecología, entendida como “la producción de alimentos basada en la agricultura campesina”, el rechazo a la violencia y la discriminación contra las mujeres, y la defensa de la tierra y los territorios mediante “una reforma agraria integral (…), única manera de asegurar un futuro para los jóvenes del campo”.
Por estas declaraciones de representantes de 150 organizaciones campesinas, de pequeños agricultores, mujeres rurales, pueblos indígenas y trabajadores agrícolas, que representan a unos
200 millones de personas en 70 países, y por la experiencia de FUNDESYRAM y el MAOES se puede decir que no se puede manejar las semillas criollas separada de la agricultura orgánica o agroecológica. Además, Independientemente el tipo de cultivo es necesario contar con semillas de buena calidad y alta viabilidad, hay que iniciar el proceso agroecológico desde la preparación del suelo, la siembra, el manejo, la cosecha y el almacenamiento, aplicando tecnologías y principios orgánicos, pues de la calidad y salud del suelo, dependerán la salud de las plantas y la calidad de sus frutos, incluyendo sus semillas.
Para lograr la soberanía alimentaria y nutricional donde las semillas criollas son el fundamento, es necesario unirnos todos y todas como personas o instituciones en defensa y promoción de las semillas criollas. Esto no es nada nuevo, por ejemplo, 263 participantes que se reunieron entre los días 29, 30 y 31 de mayo del 2007 en el I Encuentro de Agricultura como conocimiento libre: la Agroecología realizado en Mérida, Venezuela contando con la presencia de representantes de Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, España y Estados Unidos y Uruguay, llegaron a las siguientes conclusiones, sobre las REDES DE SEMILLA, dentro del siguiente contexto llegaron a plantear acciones estratégicas:
● Fortalecimiento de redes para el rescate, la conservación, fortalecimiento y multiplicación de semillas nativas e introducidas asegurando la participación y fiscalización de las organizaciones comunales y localidades consideradas centros de origen
● Intercambio y traspaso de las semillas entre los pueblos.
Acciones estratégicas prioritarias que permitan consolidar la agroecología
1. Promoción y difusión de núcleos rurales que impulsen centros de resguardos de germoplasma y el rescate, fortalecimiento y multiplicación de espacios colectivos y productivos semillas autóctonas
2. Rescate de la semilla artesanal producidas en las comunidades.
3. Seguimiento, fiscalización y evaluación a los programas implementados por la FAO & CRIAR.
4. Difundir resultados de investigación sobre los diversos aspectos relacionados con los recursos genéticos utilizando los principios del conocimiento libre e incorporándolo en todas las fases del proceso investigativo.
5. Prevenir y mitigar riesgos de propagación de material de muy baja calidad y de manera libre.
6. Impulsar las Agro tiendas para la venta de semilla con garantía de origen.
7. Potenciar los saberes locales y científicos y transferir estos conocimientos a las organizaciones comunales.
8. Propiciar el intercambio de semilla entre productores y hacia las organizaciones comunales.
9. Prohibir importación y producción de semillas transgénicos como política de estado
10. Establecer normativas para la certificación local y participativa de semillas.
11. Rescate de la identidad cultural y ancestral mediante la identificación, sistematización e investigación de los “libros vivientes” o “custodios de semillas” y su conocimiento a partir, por ejemplo, de los consejos comunales.
12. Propiciar principios de endogeneidad con la participación de las comunidades y las instituciones públicas.
13. Fortalecer el tejido social aprovechando las estructuras de participación y marco legal existente, involucrando a la mujer como actor principal y de esta manera redimensionar su participación en el campo de la agricultura para romper el modelo patriarcal porque la mujer es por excelencia sembradora de semilla.
14. Como política de secreto de estado, incorporar el uso y control de tecnologías de información y comunicación (páginas web y sistemas de información geográfica) en la difusión de experiencias de caracterización de especies y medio para el intercambio de semillas.
15. Sustituir los adjetivos “formal” o “informal” en los programas de semilla por un nombre que valore el conocimiento ancestral y lo integre a los programas establecidos y ejecutados por las instituciones.
16. Revisar estas políticas diseñadas por rubros y sustituirlas por propuesta con enfoque sistémico, e incorporando elementos socio ambientales
17. Sistematizar prácticas culturales para la producción de semillas agroecológicas y conocimiento asociado al proceso de recuperación de semillas
18. Formación y capacitación de organizaciones que permita la horizontalidad de la información.
19. Incorporar avales comunitarios como exigencia para la asignación de recursos a proyectos de recuperación de semillas como elemento complementario a las evaluaciones técnicas.
20. Generar procesos de acompañamiento e institucionalización de encuentros.
21. Solicitar al estado la presentación a las organizaciones de base, de un informe de los Planes Nacionales de Semilla, lo que permita su evaluación y de ser posible su adecuación.
Dentro de este marco de referencia, es que FUNDESYRAM desarrolla su trabajo de rescate y promoción de las semillas criollas con manejo orgánico. Decir que falta mucho por hacer, pero se está en la ruta correcta a la cual debemos unirnos todos y todas.
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