Pronunciamiento sobre el Reglamento de Transgénicos en Guatemala
RED POR UNA AMÉRICA LATINA
LIBRE DE TRANSGÉNICOS
BOLETÍN 757
GUATEMALA
Pronunciamiento de la Asamblea de Pueblos por el Agua, la Vida y el Territorio sobre el Reglamento de Transgénicos (Organismos Vivos Modificados u OVM) Puesto en Consulta por el Ministerio de Economía del Gobierno de Guatemala
El 31/07/18, el Ministerio de Economía, a través de la prensa nacional, sometió a consulta pública el reglamento técnico de bioseguridad de organismos vivos modificados para uso agropecuario.
Hoy, 17 de agosto 2018, reunidos en Asamblea General de Pueblos por el Agua, la Vida y el Territorio, analizamos este reglamento, sus antecedentes, y consecuencias, ante lo cual damos a conocer:
1. Identificamos este reglamente como un esfuerzo del sector empresarial nacional y transnacional por dar cumplimiento apresurado al Protocolo de Cartagena sobre Seguridad de la Biotecnología del Convenio de Diversidad Biológica.
2. Señalamos y denunciamos este reglamento como otro esfuerzo irresponsable del Gobierno de Guatemala por querer convalidar y reconocer formalmente la circulación de los transgénicos en Guatemala.
3. La irresponsabilidad estriba en que para nada los autores del Reglamento están actuando de conformidad con el enfoque de precaución para garantizar un nivel adecuado de protección, para reducir los efectos adversos que se puedan causar a la conservación y a la utilización sostenible de la diversidad biológica de nuestro país.
4. La irresponsabilidad radica en que con el reglamento están convalidando y creando un mecanismo para autorizar la circulación libre de transgénicos en Guatemala, sin una Ley que autorice el uso de transgénicos en Guatemala. A todas luces una ilegalidad.
5. La irresponsabilidad se manifiesta en que, pese a que los transgénicos tienen el riesgo de atentar contra la biodiversidad y la salud de la población, y considerando que Guatemala es habitada en su mayoría por pueblos indígenas, y que la biodiversidad es cosmovisión viva, cultura y civilización milenaria, además a la fecha no se han hecho consultas a los pueblos indígenas, como exige el Convenio 169 de la OIT, sobre la introducción de organismos transgénicos a Guatemala, ni se han implementado procedimientos como lo indica el párrafo 3 del artículo 19 del Convenio de Diversidad Biológica.
6. Es un atentado, porque el reglamento demuestra total interés en que se establezcan mecanismos para la libre circulación de los transgénicos en Guatemala, en lugar de cumplir con el párrafo B del artículo 10 del Convenio de Diversidad Biológica, el cual indica que cada Parte: “b) Adoptará medidas relativas a la utilización de los recursos biológicos para evitar o reducir al mínimo los efectos adversos para la diversidad biológica”.
7. Guatemala es un país megadiverso, y está demostrado ya que las empresas transgénicas establecen estrategias de mercadeo para que los transgénicos sustituyan a las variedades de cultivos actualmente milenarias. Brasil y Argentina, son un ejemplo vivo entre otros, ahí se ha sustituido completamente a las variedades locales y han contribuido a la eliminación de grandes extensiones de sembradíos. Ello es un indicador peligroso y de alto riesgo y los transgénicos provocan efectos nocivos para la diversidad biológica, en consecuencia para la sabiduría ancestral, para la cultura maya y los bienes naturales de la madre tierra.
8. Es ilógico, porque Guatemala no es un país productor de transgénicos. Guatemala y el pueblo maya no ha tenido acceso a conocimientos especializados en tecnología transgénica, y las instituciones nacionales no tienen capacidad para generar, identificar, investigar, experimentar, emitir controles, y dar seguimiento a la presencia y a los efectos de organismos transgénicos sobre la diversidad biológica y sobre la salud de las personas. Cualquier organismo transgénico que circule en Guatemala a la fecha es de proveniencia extranjera.
9. Los transgénicos son generados por empresas transnacionales cuyo fin es el lucro, y eso significa riesgo permanente para los pueblos indígenas. NO hay ninguna razón por la cual le convenga a Guatemala asumir los riesgos y los costos ambientales y colaterales de la circulación de transgénicos en el país para que grandes empresas y pocas familias lucren con esta tecnología.
10. Llamamos la atención a las instituciones involucradas para que cumplan con su responsabilidad de revisar el objetivo del protocolo de Cartagena conforme al enfoque de precaución. Lo lógico y el sentido común exige NO abrir espacios para que en Guatemala estén circulando transgénicos que puedan tener efectos adversos para la conservación y la utilización sostenible de la diversidad biológica.
Por las razones anteriores, nuestra postura como Asamblea de Pueblos, Agua, Vida y Territorio, es que no tiene sentido aprobar un reglamento que en lugar de poner límites a la circulación de transgénicos en Guatemala, se esté avalando y nos convirtamos en un país importador y exportador de transgénicos de uso agropecuario que presentan altos riesgos de provocar efectos adversos para la conservación y la utilización sostenible de la diversidad biológica, y a la salud de las personas.
Por lo anterior, manifestamos nuestro rechazo a la aprobación de este reglamento, y pedimos al Ministerio de Economía que se abstenga de aprobarlo pues solo atenta contra nuestra diversidad biológica y cultural.
LO HEMOS RECIBIDO, LO HEMOS LEÍDO, Y LO RECHAZAMOS
LIBRE DE TRANSGÉNICOS
BOLETÍN 757
GUATEMALA
Pronunciamiento de la Asamblea de Pueblos por el Agua, la Vida y el Territorio sobre el Reglamento de Transgénicos (Organismos Vivos Modificados u OVM) Puesto en Consulta por el Ministerio de Economía del Gobierno de Guatemala
El 31/07/18, el Ministerio de Economía, a través de la prensa nacional, sometió a consulta pública el reglamento técnico de bioseguridad de organismos vivos modificados para uso agropecuario.
Hoy, 17 de agosto 2018, reunidos en Asamblea General de Pueblos por el Agua, la Vida y el Territorio, analizamos este reglamento, sus antecedentes, y consecuencias, ante lo cual damos a conocer:
1. Identificamos este reglamente como un esfuerzo del sector empresarial nacional y transnacional por dar cumplimiento apresurado al Protocolo de Cartagena sobre Seguridad de la Biotecnología del Convenio de Diversidad Biológica.
2. Señalamos y denunciamos este reglamento como otro esfuerzo irresponsable del Gobierno de Guatemala por querer convalidar y reconocer formalmente la circulación de los transgénicos en Guatemala.
3. La irresponsabilidad estriba en que para nada los autores del Reglamento están actuando de conformidad con el enfoque de precaución para garantizar un nivel adecuado de protección, para reducir los efectos adversos que se puedan causar a la conservación y a la utilización sostenible de la diversidad biológica de nuestro país.
4. La irresponsabilidad radica en que con el reglamento están convalidando y creando un mecanismo para autorizar la circulación libre de transgénicos en Guatemala, sin una Ley que autorice el uso de transgénicos en Guatemala. A todas luces una ilegalidad.
5. La irresponsabilidad se manifiesta en que, pese a que los transgénicos tienen el riesgo de atentar contra la biodiversidad y la salud de la población, y considerando que Guatemala es habitada en su mayoría por pueblos indígenas, y que la biodiversidad es cosmovisión viva, cultura y civilización milenaria, además a la fecha no se han hecho consultas a los pueblos indígenas, como exige el Convenio 169 de la OIT, sobre la introducción de organismos transgénicos a Guatemala, ni se han implementado procedimientos como lo indica el párrafo 3 del artículo 19 del Convenio de Diversidad Biológica.
6. Es un atentado, porque el reglamento demuestra total interés en que se establezcan mecanismos para la libre circulación de los transgénicos en Guatemala, en lugar de cumplir con el párrafo B del artículo 10 del Convenio de Diversidad Biológica, el cual indica que cada Parte: “b) Adoptará medidas relativas a la utilización de los recursos biológicos para evitar o reducir al mínimo los efectos adversos para la diversidad biológica”.
7. Guatemala es un país megadiverso, y está demostrado ya que las empresas transgénicas establecen estrategias de mercadeo para que los transgénicos sustituyan a las variedades de cultivos actualmente milenarias. Brasil y Argentina, son un ejemplo vivo entre otros, ahí se ha sustituido completamente a las variedades locales y han contribuido a la eliminación de grandes extensiones de sembradíos. Ello es un indicador peligroso y de alto riesgo y los transgénicos provocan efectos nocivos para la diversidad biológica, en consecuencia para la sabiduría ancestral, para la cultura maya y los bienes naturales de la madre tierra.
8. Es ilógico, porque Guatemala no es un país productor de transgénicos. Guatemala y el pueblo maya no ha tenido acceso a conocimientos especializados en tecnología transgénica, y las instituciones nacionales no tienen capacidad para generar, identificar, investigar, experimentar, emitir controles, y dar seguimiento a la presencia y a los efectos de organismos transgénicos sobre la diversidad biológica y sobre la salud de las personas. Cualquier organismo transgénico que circule en Guatemala a la fecha es de proveniencia extranjera.
9. Los transgénicos son generados por empresas transnacionales cuyo fin es el lucro, y eso significa riesgo permanente para los pueblos indígenas. NO hay ninguna razón por la cual le convenga a Guatemala asumir los riesgos y los costos ambientales y colaterales de la circulación de transgénicos en el país para que grandes empresas y pocas familias lucren con esta tecnología.
10. Llamamos la atención a las instituciones involucradas para que cumplan con su responsabilidad de revisar el objetivo del protocolo de Cartagena conforme al enfoque de precaución. Lo lógico y el sentido común exige NO abrir espacios para que en Guatemala estén circulando transgénicos que puedan tener efectos adversos para la conservación y la utilización sostenible de la diversidad biológica.
Por las razones anteriores, nuestra postura como Asamblea de Pueblos, Agua, Vida y Territorio, es que no tiene sentido aprobar un reglamento que en lugar de poner límites a la circulación de transgénicos en Guatemala, se esté avalando y nos convirtamos en un país importador y exportador de transgénicos de uso agropecuario que presentan altos riesgos de provocar efectos adversos para la conservación y la utilización sostenible de la diversidad biológica, y a la salud de las personas.
Por lo anterior, manifestamos nuestro rechazo a la aprobación de este reglamento, y pedimos al Ministerio de Economía que se abstenga de aprobarlo pues solo atenta contra nuestra diversidad biológica y cultural.
LO HEMOS RECIBIDO, LO HEMOS LEÍDO, Y LO RECHAZAMOS
NO A LOS TRANSGENICOS, NO AL REGLAMENTO DE OVM
SI A NUESTRA DIVERSIDAD BIOLÓGICA Y CULTURAL
Guatemala, 17 de agosto de 2018
Guatemala, 17 de agosto de 2018
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