Greenpeace pidió a la Unión Europea que restrinja aún más la aprobación de transgénicos
La manifestación fue contra la Modificación Genética de Organismos (GMO siglas en inglés) en las inmediaciones de la sede del Consejo Europeo en Bruselas, Bélgica.
Los activistas manifestaron para exigir un mayor control en los requisitos que hacen falta a la hora de aprobar nuevas variedades de organismos genéticamente modificados (OGM). La protesta coincide con la reunión, de un grupo de expertos de los países de la UE que están estudiando una reforma del sistema de autorización de transgénicos. Los representantes de Greenpeace han colgado de un edificio una pancarta gigante de una planta de maíz supuestamente transgénico y el eslogan "Detengan los OGM".
BruselasEFE
Los activistas manifestaron para exigir un mayor control en los requisitos que hacen falta a la hora de aprobar nuevas variedades de organismos genéticamente modificados (OGM). La protesta coincide con la reunión, de un grupo de expertos de los países de la UE que están estudiando una reforma del sistema de autorización de transgénicos. Los representantes de Greenpeace han colgado de un edificio una pancarta gigante de una planta de maíz supuestamente transgénico y el eslogan "Detengan los OGM".
Los expertos de la UE presentarán recomendaciones al Consejo de ministros de Medioambiente, que votará el 4 de diciembre conclusiones acerca de una revisión del procedimiento actual para la aprobación de transgénicos en los países comunitarios. Greenpeace ha querido advertir a los políticos sobre los "riesgos sanitarios y ambientales" que implican los OGM.
"Las autoridades comunitarias ignoran los peligros graves e impredecibles que tienen los cultivos transgénicos; Greenpeace reclama a los ministros de Medioambiente que reformen el sistema viciado de aprobación que hay en la UE"; según declaró el director de políticas sobre OGM de Greenpeace, Marco Contiero. Asimismo, la organización ecologista acusó a la Comisión Europea (CE) y a su presidente, José Manuel Durao Barroso, de "bloquear" las modificaciones en los trámites para la autorización de transgénicos.
Greenpeace denunció que estudios recientes del Gobierno de Austria han alertado contra las "amenazas graves" que pueden suponer para la salud transgénicos como una variedad de maíz, "NK603xMON810", sobre la que la Autoridad Europea para la Seguridad Alimentaria (AESA) emitió un dictamen favorable. "El proceso actual de evaluación de riesgos contraviene las leyes de la UE porque no califica las consecuencias de los OGM a largo plazo en el medio ambiente", según Contiero.
"La AESA y la CE siguen dando el visto bueno a todo lo que las industrias de la biotecnología les pone en las narices"; esta situación es un escándalo y los ministros de Medioambiente deben acabar con él", manifestó el representante de Greenpeace. La organización ecologista pidió que se fortalezcan las evaluaciones sobre los OGM, que sea reformada la AESA y entre tanto, "interrumpa todas las autorizaciones de productos transgénicos".
Greenpeace considera que hay que "equipar" a la AESA -organismo científico que asesora a las instituciones de la UE- para que haga análisis sobre el impacto a largo plazo de los OGM y sus "perjuicios" socio-económicos. Además, los ecologistas solicitaron que los países puedan tener el derecho de declarar zonas "libres de OGM" y que se retiren del mercado las variedades de maíz que critica el estudio austríaco.
BruselasEFE
Tomado de diario El Tiempo, Lunes 24 de Noviembre de 2008
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