CATÁSTROFE: COMO LA POBLACIÓN DE AVES DE FRANCIA SE DERRUMBA DEBIDO A LOS PESTICIDAS
Han disminuido el número de docenas de especies de aves, en algunos casos en dos tercios, porque los insectos de los que se alimentan han desaparecido.
Agencia France Presse
Las poblaciones de aves en el campo francés han disminuido en un tercio en la última década y media, según los investigadores.
Docenas de especies han visto disminuir su número, en algunos casos en dos tercios, dijeron los científicos en un par de estudios, uno de alcance nacional y otro que cubre una gran región agrícola en el centro de Francia.
“La situación es catastrófica”, dijo Benoit Fontaine, biólogo conservador del Museo Nacional de Historia Natural de Francia y coautor de uno de los estudios.
“Nuestro campo está en proceso de convertirse en un verdadero desierto”, dijo en un comunicado emitido por el Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS), que también contribuyó a los hallazgos.
La garganta blanca común, el empavesado hortolano, la alondra euroasiática y otras especies, otrora ubicuas, han caído en al menos un tercio, según un censo anual detallado iniciado a principios de siglo.
El canto de un ave migratoria, el pipit del prado, ha disminuido en casi un 70%.
El museo describió el ritmo y el alcance de la eliminación como “un nivel que se aproxima a una catástrofe ecológica”.
El principal culpable, especulan los investigadores, es el uso intensivo de pesticidas en vastas extensiones de monocultivos, especialmente trigo y maíz.
El problema no es que las aves estén siendo envenenadas, sino que los insectos de los que dependen para alimentarse, han desaparecido.
“No queda casi ningún insecto, ese es el problema número uno”, dijo Vincent Bretagnolle, un ecologista del CNRS en el Centro de Estudios Biológicos de Chize.
Señaló que las investigaciones recientes han descubierto tendencias similares en toda Europa, que estiman que los insectos voladores han disminuido en un 80% y que las poblaciones de aves han disminuido en más de 400 m en 30 años.
A pesar de un plan del gobierno para reducir el uso de pesticidas a la mitad para 2020, las ventas en Francia han aumentado de manera constante, alcanzando más de 75 mil toneladas de ingrediente activo en 2014, según cifras de la Unión Europea.
“Lo que es realmente alarmante, es que todas las aves en un entorno agrícola están disminuyendo a la misma velocidad, incluso las aves 'generalistas', que también prosperan en otros entornos como áreas boscosas”, dijo Bretagnolle.
“Eso demuestra que la calidad general del ecosistema agrícola se está deteriorando”.
Las cifras de la encuesta nacional, que se basa en una red de cientos de ornitólogos voluntarios, indican el ritmo acelerado en 2016 y 2017.
Según los científicos, los impulsores de la disminución de las poblaciones de aves se extienden más allá del agotamiento de su principal fuente de alimento.
Disminuyendo los bosques, la ausencia de la práctica común de dejar los campos en barbecho y la expansión en expansión de los monocultivos han jugado un papel importante.
“Si la situación aún no es irreversible, todos los actores en el sector agrícola deben trabajar juntos para cambiar sus prácticas”, dijo Fontaine.
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LIBRE DE TRANSGÉNICOS
BOLETÍN 801
Agencia France Presse
Las poblaciones de aves en el campo francés han disminuido en un tercio en la última década y media, según los investigadores.
Docenas de especies han visto disminuir su número, en algunos casos en dos tercios, dijeron los científicos en un par de estudios, uno de alcance nacional y otro que cubre una gran región agrícola en el centro de Francia.
“La situación es catastrófica”, dijo Benoit Fontaine, biólogo conservador del Museo Nacional de Historia Natural de Francia y coautor de uno de los estudios.
“Nuestro campo está en proceso de convertirse en un verdadero desierto”, dijo en un comunicado emitido por el Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS), que también contribuyó a los hallazgos.
La garganta blanca común, el empavesado hortolano, la alondra euroasiática y otras especies, otrora ubicuas, han caído en al menos un tercio, según un censo anual detallado iniciado a principios de siglo.
El canto de un ave migratoria, el pipit del prado, ha disminuido en casi un 70%.
El museo describió el ritmo y el alcance de la eliminación como “un nivel que se aproxima a una catástrofe ecológica”.
El principal culpable, especulan los investigadores, es el uso intensivo de pesticidas en vastas extensiones de monocultivos, especialmente trigo y maíz.
El problema no es que las aves estén siendo envenenadas, sino que los insectos de los que dependen para alimentarse, han desaparecido.
“No queda casi ningún insecto, ese es el problema número uno”, dijo Vincent Bretagnolle, un ecologista del CNRS en el Centro de Estudios Biológicos de Chize.
Señaló que las investigaciones recientes han descubierto tendencias similares en toda Europa, que estiman que los insectos voladores han disminuido en un 80% y que las poblaciones de aves han disminuido en más de 400 m en 30 años.
A pesar de un plan del gobierno para reducir el uso de pesticidas a la mitad para 2020, las ventas en Francia han aumentado de manera constante, alcanzando más de 75 mil toneladas de ingrediente activo en 2014, según cifras de la Unión Europea.
“Lo que es realmente alarmante, es que todas las aves en un entorno agrícola están disminuyendo a la misma velocidad, incluso las aves 'generalistas', que también prosperan en otros entornos como áreas boscosas”, dijo Bretagnolle.
“Eso demuestra que la calidad general del ecosistema agrícola se está deteriorando”.
Las cifras de la encuesta nacional, que se basa en una red de cientos de ornitólogos voluntarios, indican el ritmo acelerado en 2016 y 2017.
Según los científicos, los impulsores de la disminución de las poblaciones de aves se extienden más allá del agotamiento de su principal fuente de alimento.
Disminuyendo los bosques, la ausencia de la práctica común de dejar los campos en barbecho y la expansión en expansión de los monocultivos han jugado un papel importante.
“Si la situación aún no es irreversible, todos los actores en el sector agrícola deben trabajar juntos para cambiar sus prácticas”, dijo Fontaine.
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