Aspectos relevantes del trabajo de las redes y Casas Comunitarias de Semillas – CCS en tiempos de pandemia
Lecciones desde la Campaña Semillas de
Identidad
1. La articulación en red de custodios y guardianes
de semillas son claves para garantizar el abastecimiento local de semillas en
el territorio
Hace 10 años una de las principales preocupaciones que motivaron
el impulso y la creación de las redes y CCS-Casa Comunitaria de Semillas fue la
necesidad de abastecimiento de semillas nativas, criollas y agroecológicas para
proyectos comunitarios y para enfrentar emergencias como desplazamientos y
retornos, inundaciones y sequias. Hoy en día con las redes que están funcionado
en los departamentos de Córdoba, Antioquia, Caldas, Cauca y Nariño, es posible
decir que se ha logrado un gran avance. Se partió de producir algunos kilos
hasta llegar a producir y distribuir más de 17 toneladas de semillas con ventas
superiores a 100 millones de pesos entre 11 Casas Comunitarias de Semillas.
En la actualidad la Campaña Semillas de Identidad articula el
trabajo de 15 redes de custodios y guardianes de semillas en 10 departamentos,
con más de 70 CCS familiares, a los cuales pertenecen más de 500 agricultores
indígenas y campesinos, con más del 50% de mujeres que se benefician de las
ventas de semillas y se han formado para producir semillas de buena calidad,
con la implementación del Sistema Participativo de Garantía y los ensayos de
producción de semillas.
2. Las CCS son una estrategia que
demuestra la que la Agricultura Familiar – AF puede abastecer de semillas a
otros productores más allá de su predio para fortalecer la Economía Campesina.
Las redes de semillas tienen como principio el abastecimiento
local de semillas mediante sistemas de intercambio, préstamo y venta. Sin
embargo, ante los excedentes de semillas que se generan en la producción
familiar, los cuales son destinados a la CCS regional, se puede abrir una
oferta a otras veredas y regiones. Esto es muy importante porque contribuye al
fortalecimiento de la economía campesina desde la Agricultura Familiar.
3. El funcionamiento en red de las CCS en
diferentes territorios puede garantizar una gran diversidad de semillas
adaptadas a diferentes condiciones climáticas
El funcionamiento en red no es solo desde el nivel local con los
custodios de un territorio, en la medida que hay un ejercicio colaborativo
entre las redes, la posibilidad de intercambiar y comercializar semillas entre
ellas es cada vez más importante. Las redes manejan más de 400 variedades de
semillas de las principales especies alimentarias de pancoger como: maíz,
frijol, papa, yuca, plátano y hortalizas como: tomate, cilantro, habichuela,
ají, berenjena, cebolla, lechuga, col. Todas son producidas en diferentes
condiciones climáticas, lo cual se convierte en una estrategia fundamental
frente al cambio climático.
4. Los actuales sistemas de comunicación y
las plataformas virtuales juegan un papel importante para garantizar la circulación
de las semillas
Las semillas nativas y criollas que producen los custodios y
guardianes de semillas para ser distribuidas en las CCS están a disposición de
quien las requiera. Esta oferta se hace a través de un catálogo que se comparte
en páginas web de la Campaña Semillas de Identidad, SWISSAID y la Red Semillas
Libres de Colombia. El catálogo ha posibilitado que personas y organizaciones
puedan conocer las variedades que desean sembrar y adquirirlas por medios
virtuales de pago. Ha sido evidente el aumento de las ventas en estos tiempos
de cuarentena, especialmente de semillas de hortalizas para personas que
quieren iniciar su experiencia de huertas urbanas.
5. Las CCS han respondido a un incremento
de demanda inesperado por la previsión que se ha construido desde hace varios
años mediante los planes de siembra y el mejoramiento de las capacidades de
almacenamiento
En las situaciones actuales con una cuarentena tan larga causada
por la pandemia del COVID-19, que hace reflexionar sobre la débil soberanía
alimentaria y la necesidad de una alimentación saludable, muchas personas de
varias ciudades del territorio colombiano se volcaron a buscar alternativas de
producción de alimentos sanos para autoconsumo.
Para fortuna de las redes de custodios y guardianes de semillas el
proceso de producción se ha venido planeando justamente pensando en la
necesidad de mejorar el abastecimiento permanente y teniendo en cuenta la
previsión de semillas para respuesta a situaciones de emergencia. Aunque la
capacidad que tienen las redes actualmente no es para cubrir una emergencia
nacional, si es muy afortunado que estaban preparadas para demandas más allá de
lo que normalmente se requiere.
Una deficiencia que se analizó con las redes desde hace más de 5
años fue la poca producción de semillas de hortalizas, que venía siendo suplida
por alcaldías municipales y programas gubernamentales de ayuda con semillas de
empresas. Es así como se inicia un proceso de formación y planeación de la
producción agroecológica de estas semillas dando como resultado que hoy día las
redes de semillas dispongan de más de 100 variedades de semillas de hortalizas.
Solo de tomate se están produciendo más de 50 variedades.
Igualmente, el resultado de esta capacidad de abastecimiento se da
de la mano de una buena capacidad de almacenamiento. Para ello las redes han
acondicionado las CCS con estanterías, frascos, canecas y equipos de frío que
les permiten mejorar su capacidad de almacenamiento por más tiempo.
6. Las redes de custodios y guardianes de
semillas tienen capacidad para introducir protocolos de cuidado ante
situaciones de pandemia como la actual.
El proceso de producción de las semillas en las CCS ha tenido como
otro de sus objetivos las semillas de calidad, para ello se han trabajado los
protocolos de producción de semillas y el Sistema Participativo de Garantía –
SPG de las semillas nativas y criollas. En las actuales circunstancias de la
pandemia, con las redes de custodios de semillas se ha trabajado en la
construcción de un protocolo para las CCS que se acompaña de la dotación de la
indumentaria necesaria para la protección de quienes están trabajando en el
proceso de abastecimiento y distribución de semillas. Este protocolo muy
seguramente se deberá mejorar e incluir en el SPG
SWISSAID
hizo entrega de dotación de 186 kits de higiene para 91 custodios y 95
guardianas de semillas; además 17 kits complementarios de bioseguridad[1] para 112 custodios y 133 guardianas
que llevan sus productos provenientes de sus fincas a la plaza de mercado los
cuales funcionan en espacios abiertos y allí circula un gran número de
compradores. Total, beneficiados 203 custodios y 228 guardianas de semillas.
[1] Productos incluidos en los kits
complementarios que varían de acuerdo a las necesidades de cada red, como es el
caso de Nariño que solicita Kit preludio (tapete para desinfección de
calzado), bombas espalderas, requerida
para desinfectar superficies, herramientas e incluso a las personas si se
requiere; en actividades que involucran
el contacto con más personas y con las semillas; y que posteriormente a esta
pandemia, se continuarían como hábito
para la desinfección. En los espacios abiertos para la venta de productos se
entregó: gafas, botas, overol y canecas para asegurar el lavado permanente de
manos.
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