Arroz transgénico de Bayer y Glufosinato de Amonio


EL DOBLE PROBLEMA DE BAYER. CUANDO EL ARROZ TRANSGÉNICO SE JUNTA CON UN HERBICIDA TÓXICO
 
Junio 2009 pág. 2/8
 
Nuestro principal alimento básico, el arroz, corre el riesgo de verse contaminado por una variedad transgénica tolerante al herbicida tóxico glufosinato de amonio.
El doble problema de Bayer.
 
El arroz transgénico ha sido desarrollado por Bayer CropScience AG, una subsidiaria del gigante químico alemán Bayer AG. El arroz, conocido técnicamente como LL62, ha sido modificado genéticamente para resistir altas dosis de glufosinato, fumigado sobre el arroz por agricultores para controlar las malas hierbas. Mientras que las malas hierbas mueren, el arroz sobrevive.
 
Todo uso del arroz transgénico de Bayer conlleva un aumento en la utilización de este herbicida tóxico, lo cual incrementará la venta del glufosinato de Bayer. Pero aumentará también el riesgo para los agricultores, los consumidores y el medioambiente. El glufosinato se considera tan peligroso para los seres humanos y el medioambiente, que su uso va a ser prohibido en Europa, según la legislación adoptada recientemente por la Unión Europea.
 
Actualmente, Bayer está intentando que se apruebe legalmente su arroz transgénico en Brasil, Sudáfrica, la Unión Europea, India y las Filipinas. En los Estados Unidos, ya se ha aprobado su uso para la siembra comercial, aunque los agricultores son reacios a sembrarlo, ya que temen, con toda razón, la pérdida de mercados importantes, debido al riesgo de contaminación accidental. En el pasado, Bayer ha causado daños a la industria global del arroz, estimados en 1.200 millones de dólares, cuando una de sus variedades de arroz transgénico experimental contaminó accidentalmente el suministro global de arroz en el 2006.
 
Los riesgos de glufosinato
 
Alto riesgo para la salud de los seres humanos
 
El glufosinato es un herbicida utilizado para controlar una gran gama de malas hierbas que afectan a los campos de cultivo, así como un desecante de cultivos antes de la cosecha. Su uso está registrado en más de 40 países y se comercializa con marcas como Basta, Rely, Finale, Challenge y Liberty.
 
Comparado con otros herbicidas, el glufosinato es un pesticida tóxico, criticado por gobiernos, y cuya utilización representa un considerable riesgo para los agricultores, causa daños a insectos en zonas circundantes y puede ser peligroso para los consumidores al ingerir alimentos que contengan residuos del herbicida.1
 
Las evidencias en contra del glufosinato son tan contundentes que lo han situado entre los 22 pesticidas que deberán dejar de producirse en Europa.2
Cuando la Unión Europea reconsideró la autorización del glufosinato unos años atrás, la Autoridad
Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), concluyó en 2005 lo siguiente:
• Los niveles de residuos tóxicos en patatas fumigadas con glufosinato representaban un “riesgo grave
para los niños de corta edad” ;
• Se habían identificado “altos riesgos para los mamíferos”;
 • Los agricultores que utilizaban glufosinato en maíz transgénico se vieron expuestos a niveles tóxicos no seguros, incluso con el uso de indumentaria protectora; y
• Se había identificado “un alto riesgo” para insectos y plantas silvestres, incluso fuera del los terrenos fumigados, lo cual podría conllevar una seria pérdida de biodiversidad.
 
Un grupo de trabajo de la Comisión Europea sugirió clasificar el glufosinato como una sustancia que “puede causar daños fetales” y “puede afectar la fertilidad”.3 El estudio de la EFSA del año 2005 establece claramente que “el efecto crítico del glufosinato de amonio es un efecto profundo sobre la toxicidad reproductiva”. 4
 
RESIDUOS EN ALIMENTOS
 
Los residuos de glufosinato en alimentos son causa de preocupación, en especial cuando el glufosinato se utiliza como desecante. Los residuos de glufosinato se encuentran, por ejemplo, en patatas fumigadas antes de la cosecha. Asimismo, con respecto al arroz transgénico de Bayer, es muy probable que niveles tóxicos de residuos permanezcan en el arroz una vez cosechado. Debido a la presencia del gen manipulado, se puede tratar el arroz con tasas comparativamente altas de glufosinato en fases de desarrollo tardías. Según la Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos, estudios sobre el arroz transgénico de Bayer muestran la presencia de glufosinato y de sus metabolitos en todos los productos a base de arroz.5 Hervir o cocinar el arroz no destruye estos residuos.6
 
Las patatas se fumigan con glufosinato justo antes de su cosecha para destruir las partes verdes, lo cual implica presencia de residuos de glufosinato, aunque las patatas se hayan hervido. Cuando la Unión Europea evaluó el glufosinato, se predijo que su uso en patatas podría significar serios riegos para los niños de entre cuatro y seis años que consumieran patatas fumigadas. El margen de seguridad entre el límite de exposición única a alta dosis para niños (dosis aguda de referencia) y el nivel de glufosinato que causó graves daños a perros, incluyendo problemas cardíacos y muerte, era muy estrecho.
 
LOS RIESGOS DEL ARROZ TRANSGÉNICO DE BAYER
 
Según la información suministrada por la propia empresa, se puede concluir que el arroz transgénico de Bayer CropScience no cuenta con el mismo valor nutritivo que su equivalente arroces natural.
 
Existen diferencias importantes en su composición, en especial dos vitaminas (E y B5), calcio, hierro y ácido erúcico (un ácido graso omega-9 monoinsaturado). Estas diferencias se presentan en 14 puntos diferentes donde se cultivaron , durante más de dos años, las variedades de arroz sometidas a evaluación.7
 
Determinadas secuencias genéticas claves y rutas metabólicas se han visto interrumpidas por el gen insertado, lo cual puede provocar cambios inesperados en el metabolismo del arroz transgénico. Esto ha sido reconocido por la EFSA: “La información sobre la composición, obtenida de diferentes localizaciones, muestra diferencias estadísticamente significativas en los niveles de varios compuestos”. 8
 
La comparación de una amplia gama de arroces no transgénicos, cuya composición varía de una forma natural, es una táctica utilizada comúnmente por las empresas que fabrican los transgénicos para ignorar estas diferencias. Sin embargo, desde la perspectiva de la seguridad, es importante comparar directamente una variedad transgénica con su variedad isogénica. Las diferencias al realizar esta comparación directa indican un cambio importante e inesperado con consecuencias desconocidas e imprevistas para la salud humana.
 
Existe una gran falta de estudios independientes en la literatura científica sobre la seguridad de los cultivos transgénicos parta los animales o los humanos.9 Sencillamente, desconocemos si los cultivos transgénicos son seguros para el consumo animal o humano, ya que apenas se han realizado estudios a largo plazo.
 
Sin embargo, no hay dudas sobre el hecho de que los cultivos transgénicos cuentan con un mayor potencial de producir reacciones alérgicas que los cultivos tradicionales.10 Un estudio realizado recientemente por el gobierno austriaco muestra los efectos negativos del maíz transgénico en la reproducción de ratones.11 Asimismo, el efecto tóxico del glufosinato para la reproducción genera
grandes preocupaciones para la salud humana.
 
LOS RIESGOS DE LA VEGETACIÓN ADVENTICIA (MALAS HIERBAS) RESISTENTE
 
Todo uso del arroz transgénico de Bayer CropScience conlleva un aumento en la fumigación de los cultivos con herbicidas, para eliminar las malas hierbas. Sin embargo, es muy probable que, a medio plazo, los agricultores se encuentren con malas hierbas más difíciles de controlar en los campos de arroz , dado que han adquirido la resistencia a los herbicidas.
 
Una mala hierba importante para el arroz, y muy similar a éste, es el denominado “arroz salvaje”, el cual se puede cruzar fácilmente con arroz cultivado. Es muy probable que, durante el proceso de reproducción, estas malas hierbas adquieran el nuevo gen artificial de resistencia al glufosinato, lo cual, por consiguiente, supondrá un gran problema en todos los arrozales. La transferencia de un gen de tolerancia a un herbicida al “arroz salvaje” tendría graves consecuencias. Una vez que los genes resistentes a herbicidas formen parte de la población de malas hierbas no sería posible erradicarlos.
 
Las poblaciones silvestres de “arroz salvaje” persistirían y crearían una reserva de genes tolerantes a los herbicidas, los cuales, a su vez, contaminarían el arroz convencional.
SE HAN DETECTADO EFECTOS SIMILARES EN CULTIVOS TRANSGÉNICOS RESISTENTES A OTRO HERBICIDA, EL GLIFOSATO.
 
Las malas hierbas resistentes al glifosato se encuentran asociadas con cultivos transgénicos tolerantes al Roundup en muchas zonas de Estados Unidos.12 En cultivos de soja transgénica en Argentina, nuevas malas hierbas, resistentes al glifosato, están reemplazando a las malas hierbas habituales.13 Asimismo, ya se han comenzado a anunciar herbicidas para controlar las malas hierbas resistentes al glifosato.14
 
Los cultivos transgénicos resistentes al glufosinato no son muy comunes pero, si comienzan a serlo, las malas hierbas resistentes a este herbicida se convertirán, sin duda, en un problema con graves consecuencias económicas, como gastos adicionales en herbicidas para los agricultores, y medioambientales, debido a un aumento en la necesidad de utilizar herbicidas más potentes.
 
EL ARROZ TRANSGÉNICO DE BAYER – UN CARGA DE 1.200 MILLONES DE DÓLARES PARA LA INDUSTRIA GLOBAL DEL ARROZ
 
En el 2006, tuvo lugar un gran escándalo al descubrirse que las reservas mundiales de arroz se habían contaminado con una variedad no aprobada de arroz transgénico de Bayer CropScience. Este arroz transgénico de Bayer entró a formar parte de la cadena global de distribución alimentaria, a través de ensayos de campo realizados en Estados Unidos. Se localizaron y retiraron de supermercados de todo el mundo las partidas contaminadas y se activaron prohibiciones contra el arroz producido en Estados Unidos. Como resultado, los agricultores, molturadores y comerciantes de todo el mundo se enfrentan a un inmenso coste financiero, que incluye gastos para análisis y retirada de productos, cancelación de pedidos, embargos en las importaciones, daños de imagen y falta de confianza por parte de los consumidores.
 
El coste global de este episodio de contaminación - cuyo origen es un ensayo de campo aislado y de pequeña escala- está estimado en 1.285 millones de dólares.15
 
Bayer CropScience está intentando evadir toda responsabilidad por los daños causados, alegando que la contaminación se produjo por una “causa de fuerza mayor”.16
 
CONCLUSIÓN:
 
Mantengámonos alejados del arroz transgénico de Bayer!
 
En la actualidad no hay producción comercial de arroz transgénico en ninguna parte del mundo. Otrasempresas han desistido en sus intentos de comercializar arroz transgénico y, debido al hecho que elarroz es el alimento básico más importante del mundo, la mayoría de los países prefieren no permitirestos arriesgados experimentos.
 
Sin embargo, Bayer no parece conocer límites y está llevando a cabo una agresiva campaña paraintroducir el arroz transgénico en los mercados de Brasil, Europa, África y Asia.
 
Para la mitad de la población mundial, el arroz es un alimento diario. Pero el doble problema de Bayer -arroz transgénico y glufosinato- está amenazando la salud de los consumidores y de los agricultores.
 
El riesgo, muy real, de nuevas malas hierbas resistentes a herbicidas representa una amenaza directaa la seguridad alimentaria y genera graves consecuencias económicas para los mercados globales dearroz si el arroz de Bayer se vuelve a 
© Greenpeace/John Novis
 
Notas:
1) EFSA 2005. Conclusion regarding the peer review of the pesticide risk assessment of the active substance glufosinate finalised: 14 March 2005 EFSA Scientific Report 27: 1-81.
2) A primeros de 2009, la UE adoptó una legislación que regula la producción y las licencias para los productos agroquímicos. Establece unos claros criterios para la aprobación de estos productos, prohibiendo la autorización y reautorización de productos clasificados como tóxicos para la reproducción, carcinogénicos o mutagénicos. Basándose en estos criterios, no se podrá extender la licencia de comercialización a 22 productos actualmente aurotizados, incluído el glufosinato,
3) Clasificación R63 y R60, respectivamente, tal y como sugiere el grupo de trabajo C&L de la Comisión Europea.BAse de datos: http://ecb.jrc.ec.europa.eu/esis/index.php?PGM=cla4EFSA 2005, op cit, pág 17.
5) US EPA (2003) Glufosinate Ammonium; Pesticide Tolerance; final rule. 40 CFR Part 180, OPP-2003-0058; FRL-7327-9. Federal Register, September 29, 2003, p. 55843. 6EFSA 2005, op cit
7) Oberdörfer, R. 2001. Nutritional Impact Assessment Report on Glufosinate Tolerant Rice Transformant LLRICE62. Report NI 01 EUR 01 of Aventis CropScience, Frankfurt, Germany. Aventis CropScience fue adquirida por Bayer AG en 2002.
8) EFSA. 2007. Opinion of the Scientific Panel on Genetically Modified Organisms on an application (reference EFSA-GMO-UK-2004-04) for the placing on the market of glufosinate tolerant genetically modified rice LLRICE62 for food and feed uses, import and processing, under Regulation (EC) No 1829/2003 from Bayer CropScience GmbH1 (No EFSA-Q-2004-145). The EFSA Journal (2007) 588, 1-25. Page 9. Available via: http://www.efsa.europa.eu/EFSA/Scientific_Opinion/gmo_ej588_LLRICE62_opinion_en,0.pdf
9) Por ejemplo: Vain, P. 2007. Trends in GM crop, food and feed safety literature. Nature Biotechnology Correspondence 25: 624-626; Domingo, J.L. 2007. Toxicity studies of genetically modified plants: a review of the published literature. Critical Reviews in Food Science and Nutrition, 47: 721-733; Pryme, I.F. & Lembcke, R. 2003. In vivo studies on possible health consequences of genetically modified food and feed – with particular regard to ingredients consisting of genetically modified plant materials. Nutrition and Health 17: 1-8;
Dona, A. & Arvanitoyannis, I.S. 2009. Health risks of genetically modified foods. Critical Reviews in Food Science and Nutrition, 49:164–175.
10) Freese, W. & Schubert, D. 2004. Safety testing and regulation of genetically engineered foods. Biotechnology and Genetic Engineering Reviews 21: 229-324
11) A. Velimirov, C. Binter, J. Zentek (2008) Biological effects of transgenic maize NK603xMON810 fed in long term reproduction studies in mice. Forschungsberichte der Sektion IV, Band 3/2008. Austrian Ministry of Health.
12) Por ejemplo: Baucom, R.S. & Mauricio, R. 2004. Fitness costs and benefits of novel herbicide tolerance in a noxious weed. Proceedings of the National Academy 101: 13386-13390; Van Gessel, M.J. 2001. Glyphosate-resistant horseweed from Delaware. Weed Science 49: 703-705; Zelaya, I.A. & Owen, M.D.K. 2000. Differential response of common water hemp (Amaranthus rudis Sauer) to glyphosate in Iowa. Proc. North Cent. Weed Sci. Soc. 55, 68 and Patzoldt, W.L, Tranel, P.J. & Hager, A.G. 2000. Variable herbicide responses among Illinois waterhemp (Amaranthus rudis and A. tuberculatus) populations. Crop Protection 21: 707-712.
13) Vitta, J.I., Tuesca, D. & Puricelli, E. 2004. Widespread use of glyphosate tolerant soybean and weed community richness in Argentina. Agriculture, Ecosystems and Environment 103: 621-624.
15) E.N. Blue (2007) Risky Business. Economic and regulatory impacts from the unintended release of genetically engineered rice varieties into the rice merchandising system of the US. Report prepared for Greenpeace International, online available at http://www.greenpeace.org/raw/content/international/press/reports/risky-business.pdf.
16) Answer and defenses of Bayer CropScience et al. to Plaintiffs Consolidated Class Action Complaint, 21 June 2007.

Fuente: boletín RALLT No. 510

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