Slow Food frente al Cambio Climático
El cambio climático y el sistema alimentario: perspectivas y soluciones desde las ciudades y la sociedad civil de Europa
En un momento en el que el Acuerdo de París sobre el cambio climático se ve gravemente cuestionado tras la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de abandonar el acuerdo, la lucha contra el calentamiento global cada vez es más urgente y merece una atención especial.
Slow Food se está implicando cada vez más en la batalla para mitigar los efectos del cambio climático sobre el sistema alimentario a nivel europeo y ha pedido a las instituciones que tomen en consideración el papel decisivo que tiene el sistema alimentario (la agricultura, la ganadería, la pesca, la distribución y el consumo), dado su profundo vínculo con el clima.
Este problema fue el tema central de la conferencia-almuerzo titulada «El cambio climático y el sistema alimentario: perspectivas y soluciones desde las ciudades y la sociedad civil de Europa» organizado por Slow Food en la Comisión Europea el 28 de junio en colaboración con Climate Alliance, una red de municipios europeos que colaboran con pueblos indígenas para luchar contra el cambio climático global.
Slow Food considera que la comida representa una de las causas (y las víctimas) principales del cambio climático, pero también podría convertirse en una de las soluciones. El objetivo de la conferencia era demostrar a la Comisión Europea que las ciudades y los productores alimentario agroecológicos pueden ser una parte activa de la solución al cambio climático. Esta conferencia fue una oportunidad única para que los miembros de la Comisión Europea vieran ejemplos de buenas prácticas mostrados directamente por representantes de Slow Food y de Climate Alliance destinados a conseguir un cambio real en el sistema alimentario para contribuir a la mitigación del cambio climático.
Los portavoces fueron Emanuela Ceruti, productora de queso de Maccagno (Baluarte de Slow Food) y Christophe Rogolle, miembro del gabinete del teniente alcalde de Gante.
Lo primero que se presentó fueron los resultados del análisis de la huella de carbono de la producción del queso de Maccagno realizado por INDACO2. La huella de carbono detectada es casi un 83 % más baja por queso que la de las producciones convencionales. La segunda presentación relató la experiencia del proyecto «Gent en garde», destinado a promover un cambio hacia los sistemas alimentarios sostenibles en la ciudad belga de Gante.
Numerosos estudios demuestran que las prácticas agroecológicas pueden ayudar a mitigar el cambio climático. Nosotros pusimos de manifiesto la viabilidad y los beneficios de estas prácticas llevando a una de nuestras productoras para que hablara sobre su trabajo diario.
Fuente: https://www.slowfood.com/network/es/cambio-climatico-sistema-alimentario/
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