Porqué No al Censo Nacional Agropecuario en Colombia? Desconoce la categoría de Campesinos
DE
POR QUÉ RESISTIR Y RECHAZAR EL 3er. CENSO NACIONAL AGROPECUARIO
En contexto
El Gobierno
Central reconoció, puestas en evidencia por el Paro Nal Agrario 2013, la
Crisis del Campo Colombiano y la ausencia de una Política de Desarrollo Rural;
y anunció medidas de fondo para superar estas situaciones, entre ellas:
1.
La Re-estructuración del Ministerio de
Agricultura y Desarrollo Rural-MADR, creando el Viceministerio de Desarrollo
Rural
2.
El lanzamiento del Pacto Agrario como mecanismo
de diálogo y participación con gremios y organizaciones afines al gobierno (no
movilizadas), para construir la Política de Desarrollo Rural;
3.
La asignación de recursos para cumplir parte de
los acuerdos con cafeteros (PIC), paperos (Compra de Cosechas) y para la
instrumentalización electoral del Pacto Agrario, disponiendo $1,2 Billones, reactivando
instancias para focalizar proyectos
a nivel local (Consejos Municipales de Desarrollo Rural-CMDR), para priorizar a nivel departamental
(Consejos Sectoriales Agropecuarios-CONSEA), y aprobar a nivel nacional (Ministerio, Viceministerio de Desarrollo
Rural y Junta Directiva del INCODER).
4.
Se hizo el lanzamiento en Septiembre/2013 de la
fase I del 3er. Censo Nacional Agropecuario (Pilotos en Risaralda, Quindío y
Norte del Tolima), como herramienta para la actualización de información
agropecuaria. Censo que entre otras cosas no se realiza desde hace 44 años; o
sea que todo este tiempo hemos trabajado sobre políticas parciales, sin
información adecuada, y con la poca institucionalidad rural al servicio de grupos
de interés minoritarios como los Gremios de la Producción, de la corrupción, todos
ellos terratenientes intentando insertarse con sectores del capital nacional y
trasnacional.
5.
Además, se convocó la Misión de Desarrollo Rural
liderada por DNP y conformada por expertos del “Desarrollismo” y del
“Neoliberalismo” en el afán de “cerrar la
brecha entre campo y ciudad, pero sobretodo de superar el retraso del país con
el resto del mundo”.
El Propósito
de Fondo del 3er. Censo
Algo común que tienen estos anuncios, es terminar
de adaptar tanto normativamente como a nivel institucional el país a la “modernización del campo, y a la inserción a
la economía mundial”, garantizando tasas de ganancia a la inversión de
capitales atraídos por las gabelas[1] que le
otorgan políticas subalternas como la “confianza inversionista” y la firma de
tratados comerciales que conllevan a la re-primarización que estamos viviendo
en nuestra economía (explotación y exportación de productos naturales-materias
primas), y a la concentración de la propiedad rural para garantizar la
implementación de las “aplanadoras de la prosperidad”, entre ellas la
minero-energética y los agronegocios promoviendo el empresarismo rural con
espejismos como las exportaciones y acceso a mercados con Alianzas Productivas y Sistemas Multimodales con los que quieren
integrar a pequeños y medianos productores con grandes inversionistas. En estos
afanes del gobierno no aparecemos ni somos tenidos en cuenta el campesinado
(jornaleros-as agrícolas, pequeños-as y medianos-as productores-as como nos
llaman), como ha sido constante en la historia de violencia y de exclusión en
estos más de 200 años de vida republicana. Y es que con el Frente Nacionalismo,
heredado en el “Pacto de Chicoral”, las élites terratenientes y financieras,
acordaron no desarrollar el ideal liberal de Estado de Derecho y de Reformas
Sociales, sino alternarse en el manejo del gobierno y del poder como hasta
ahora lo han hecho, incluyendo en esta alianza retardataria a sectores
emergentes, como el narcotráfico y el paramilitarismo, compartiendo así sus
privilegios en el control de la propiedad rural y los poderes regionales. En
esa dirección apunta la construcción de las cifras y estadísticas que aspiran recoger
con el 3er. Censo, buscando en base a la encuesta por predios con referencia a
las fichas catastrales (propiedades registradas por el IGAC), actualizar esta
información, y a la vez obtener datos económicos donde prima la categorización
de “Productor Agropecuario” y de “Unidad Agropecuaria”, para definir políticas
y presupuestos orientados a los gremios y validar las líneas productivas
extractivas y de monocultivos extensivos integradas a la “oferta exportadora”
del país (minero-energéticos; agrocombustibles: palma aceitera, caña para
etanol, higuerilla, maíz, soya; caucho; maderables, entre otras).
En ese sentido, la Categoría de “Campesino” en la
idea de Cultura Diferenciada, y de Economía Diversificada no tienen cabida, en
la medida que supone reconocer Derechos Colectivos, de una población
representativa en la lucha por la Autonomía y Resistencia al Modelo Neocolonial
de especialización y dependencia articulado al Mercado Global. Para nosotros-as
las Economías Campesinas son construcciones culturales y sociales del
territorio, de las relaciones de apropiación y cuidado de la naturaleza, y de
intercambio económico entre grupos sociales de manera solidaria donde priman
los valores de uso sobre el valor de cambio, y se manifiestan en las formas de
producción comunitaria, colectiva y asociativa de comunidades indígenas, afros
y campesinas; caracterizadas al igual por sistemas de producción, saberes y
tecnologías culturales y artesanales ambientalmente sustentables en el tiempo y
para las generaciones, combinando la producción alimentaria, la pesca y minería
cultural-artesanal, el intercambio de excedentes, con líneas especializadas que
acceden a mercados de competencia (cafés, cacao, mieles y panela, maíces,
fríjoles, yucas y plátanos, cárnicos).
Nuestro
Propósito
Hemos insistido desde las organizaciones, las
regiones, y diferentes escenarios de movilización y negociación al Gobierno
Nacional, sobre el Reconocimiento del Campesinado en la historia, en la
identidad cultural, en lo económico, en lo social y en lo normativo, en fín
como sujeto colectivo de derechos, acogiendo la Declaración Universal de los
Derechos de Campesinos y Campesinas, aprobada en el Comité Consultivo de DH de
Naciones Unidas; aplicando la Sentencia T-763 de la Corte Constitucional que
reconoce al Campesinado como “Cultura Diferenciada”, aplicando normas como las
Leyes 135/1965, 99/1993 y 160/1994 que reconocen formas de Territorialidad
Campesina, y Principios como la Equidad
y el Derecho a la Igualdad para que se nos incluya como Población Específica en las Categorías del 3er. Censo.
Se han liderado, en esta línea de trabajo desde
Mesas de Negociación Campesina, donde se acuerda que es necesaria una Decisión
Política que debe tomar el Gobierno Nacional, abriendo el debate nacional por
medio de 8 Foros Regionales en Universidades Públicas con Centros de Estudio e
Investigación Especializados sobre el tema, que culmine en un Seminario
Internacional sobre Derechos del Campesinado, publicaciones, un vídeo y los
insumos para la Ley o Decreto-Ley que asuma el Reconocimiento de Derechos para
el Campesinado. También se acuerda que MinCultura a través del Instituto
Colombiano de Antropología e Historia-ICANH, defina una Línea de Investigación
Estratégica sobre Sujeto Campesino y Territorialidad Campesina; y se pacta con
la Gerencia del 3er. Censo y Directivos del DANE la posibilidad de incluir la
categoría de “Campesinos”, realizar estudios postcensales para la elaboración
de políticas diferenciadas, el diseño de programas y la asignación de
presupuestos para implementar soluciones acordes con las problemáticas
existentes. El censo tiene 183 preguntas y en ninguna nos incluye, para el
gobierno colombiano es una política de Estado omitir toda forma de
reconocimiento al campesinado colombiano, pues esto los llevaría a replantear
la política de entrega de baldíos. Como pasó en la última reunión del día 18 de
Marzo en las oficinas del DANE en Bogotá con el doctor Mauricio Perfetti, Director Nacional del DANE, y el Viceministro de
Agricultura, doctor Aníbal Fernández de Soto, ellos concluyeron que
“en este censo no nos incluían porque no estaba claro el concepto campesino y generaba inconsistencias
técnicas, que era una decisión de política, que tocaba esperar a censos
futuros, que en esos si nos incluirían”.
A pesar de que se dice que el Censo no es
Poblacional, se lo caracteriza como un instrumento de participación
“Autodeclarativo” y de “Reafirmación” de los grupos sociales, y por ello incluye
a los grupos étnicos (Pueblos Indígenas, Comunidades Afrocolombianas, Negras,
Palenqueras y Raizales, y Pueblo Rom) y a sus territorialidades (Resguardos,
Territorios Colectivos) con especificidad. Sin embargo, no se nos permite
reconocernos en nuestra Identidad de Campesinos, dándonos sólo la opción de
“otros”, negándonos como población rural mayoritaria, caracterizada y
tipificada por BM, Naciones Unidas (PNUD, FAO) como Campesinos y Campesinas.
Igual acontece con nuestras formas territoriales, de producción y organización
económica, desconociéndose la Economía Campesina y sus características:
Familiar, Asociativa, Diversificada, de Autoabastecimiento y Agroecológica (en armonía
con la Naturaleza).
A partir de esta exclusión, de la ilegitimidad e
ilegalidad que conlleva la arrogancia del gobierno y de la Gerencia del DANE, se
quieren adelantar las fases siguientes del 3er. Censo en el resto del país, sin
considerarnos. Y diciéndonos que en el Censo Poblacional del 2015 se nos tendrá
en cuenta, cuando ya las políticas, planes, programas y presupuestos para el
campo del próximo cuatrenio estén definidos sin nosotros. De nosotros depende
que nos reconozcan como Sujeto Colectivo y de Derechos, por ello estamos
desarrollando la Campaña por los Derechos del Campesinado, y en Resistencia a
la aplicación de la Encuesta del 3er. Censo en los diferentes territorios del
país, incidiendo en las administraciones municipales, asumiendo acciones
colectivas e individuales de Rechazo al mismo.
En 2014, Año Internacional de la Agricultura
Familiar, Naciones Unidas protege los Derechos del Campesinado, mientras el estado
y gobierno colombianos los desconocen!
Los Campesinos y Campesinas refrescamos el
planeta ante al calentamiento global provocado por las multinacionales, los
agronegocios y los explotadores de la naturaleza!
Coordinador Nacional Agrario-CNA
Congreso de los Pueblos-CdeP
[1] Otorgamiento de Baldíos y Subsidios Estatales de
Fomento a la Gran Inversión, estabilidad jurídica, declaratoria de zonas
francas, reducción de las regalías, exención de impuesto a la renta y al
patrimonio por al menos 10 años, reducción o eliminación de aportes a seguridad
social y parafiscales, flexibilización laboral e informalización de la
contratación, entre otras.
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