La ONU Critica el Uso de Transgénicos
Ginebra, december 2011
Comunicado de prensa
El Comité de Derechos Humanos de la ONU critica el uso de transgénicos en la agricultura argentina.
El siguiente gran éxito en contra de los transgénicos (OGM) en la agricultura:
El comité de la ONU de los Derechos Humanos Económicos, Sociales y Culturales criticó el uso de transgénicos en la agricultura Argentina y exigió medidas urgentes por parte del gobierno argentino para resguardar los métodos de cultivo tradicionales de las comunidades indígenas y garantizar su acceso a alimentos seguros y adecuados, y proteger los bienes naturales, deteniendo la deforestación.
La organización argentina GRR y la fundadora de la red internacional Aktion GEN-Klage, Christiane Lüst, dieron juntos un informe paralelo al Comité de Derechos Humanos de la ONU contra el gobierno argentino, sobre las consecuencias de un desarrollo global altamente perturbador: el uso de soja genéticamente modificada en la agricultura argentina. Estas organizaciones plantean que su uso, viola gravemente los derechos económicos, sociales y culturales de la población argentina, los agricultores y apicultores. Argentina, en particular, es uno de los países más afectados en todo el mundo por este desarrollo.
El comité de derechos humanos de la ONU tiene ahora - después de una sesión de tres semanas - publicado las observaciones finales: la demanda al gobierno argentino para detener inmediatamente las violaciones de los derechos humanos en Argentina, causadas también por el uso de OGM en la agricultura.
Aquí la transcripción del extracto del informe. La información completa se encuentra en la Página web del Comité:
10. El Comité está preocupado por los casos donde el aumento del uso de pesticidas químicos y de semillas de soja transgénica en las regiones tradicionalmente inhabitadas o utilizadas por comunidades indígenas han afectado negativamente a estas comunidades. Le preocupa que estas comunidades encuentran cada vez más difícil la forma de aplicar sus métodos de cultivo tradicionales, y que, como consecuencia, esto puede convertirse en un obstáculo importante para el acceso a alimentos seguros, adecuados y asequibles. También observa con preocupación la magnitud de la deforestación, que ha obligado a los pueblos indígenas a abandonar los territorios tradicionalmente ocupados o utilizados por ellos, a pesar de la Ley No. 2633 sobre la protección de los bosques. El Comité también está preocupado por el hecho de que las actividades mencionadas a menudo se llevan a cabo sin una eficaz consulta previa con a los grupos afectados de la población. (Arts. 1, 11, 12 y 15).
El Comité insta al Estado Parte a garantizar que los medios de subsistencia de las comunidades indígenas y el goce de los derechos económicos, sociales y culturales sean efectivamente protegidos y a desarrollar garantías institucionales y de procedimiento para asegurar la participación efectiva de las comunidades indígenas en la toma de decisiones sobre cuestiones que les afectan. El Comité también recomienda que el Estado Parte garantice la plena aplicación de la Ley No. 2633 y otras leyes relativas a la protección de los recursos no renovables del Estado Parte con el fin de combatir la deforestación.
Aquí esta el enlace a la website de la ONU y las conclusiones:
http://www2.ohchr.org/english/bodies/cescr/cescrs47.htm
Ya en el pasado, la ONU criticó algunos gobiernos instando a detener los OGM, ya que violaban los derechos humanos:
La primera vez en todo el mundo que ha sido criticada la aplicación de OGM en agricultura como violación de derechos humanos fue en el caso de la India en el 2008 - y al gobierno se le ha exigido proteger a los agricultores de la dependencia de las empresas multinacionales y proteger el acceso a las semillas tradicionales.
En el 2009 Brasil, exigió detener inmediatamente la deforestación de las selvas tropicales - en la mayoría de los casos por OGM-soja - y la consiguiente destrucción de medios de vida de las personas indígenas y los agricultores pequeños, la concentración de tierra, el trabajo esclavo, el éxodo rural y el aumento de la pobreza.
En el 2010, el Comité pidió al gobierno colombiano que detenga y reduzca la pobreza - especialmente el hambre y la desnutrición. El gobierno tiene que desarrollar políticas agrarias que den prioridad a la producción de alimentos y no para la exportación; implementar programas que protejan la producción nacional de alimentos con incentivos para los pequeños productores, y garantizar la restitución de las tierras tomadas de los pueblos indígenas y afro-colombianos, así como las comunidades campesinas.
En mayo de 2011 se exigió al gobierno alemán tomar medidas políticas en relación con la protección de la salud en el contexto de los alimentos que contienen organismos genéticamente modificados.
El pacto internacional de derechos humanos ha sido ratificado en unos 140 países en todo el mundo, incluyendo Argentina. Cada cinco años, estos países tienen que informar ante Comité de los Derechos Humanos Económicos, Sociales y Culturales de la ONU en Ginebra sobre la situación de los derechos humanos en su país.
Los gobiernos deben poner en práctica las observaciones finales durante los próximos cinco años y, especialmente en la Argentina, mantener el contacto con las Organizaciones Sociales y dar informe sobre los avances todos los años.
En Argentina, el cultivo de soja utiliza casi cien por ciento de variedades modificadas genéticamente. El país es el tercer mayor proveedor de productos de soja en todo el mundo, detrás de Brasil y los Estados Unidos. Al mismo tiempo, un creciente número de personas hambrientas se han reportado en los últimos años.
Ya en 2004, la creciente cosecha de soja se apodero del 48% de la superficie cultivable total. Cientos de miles de personas han sido expulsadas de sus tierras. La pobreza y la desnutrición aumentaron rápidamente.
La desnutrición - previamente desconocida en Argentina - aumentó con la introducción de la ingeniería genética en un 17%. En 1970, el porcentaje de personas que vivían por debajo del umbral de pobreza solía ser del 5%. En 2004 ya era de hasta un 51%. La aspersión de agroquímicos en las plantaciones de soja desde el aire destruyo las cosechas de los campesinos, sus animales sufrieron daños y mucho murieron, tal como la fauna silvestre y la afectación a los apicultores que ya es conocida en el mundo, así como también hubieron defectos en los nacimientos, embarazos, afecciones en al piel, y muchos casos de enfermos de cáncer. Las personas sufrieron de graves náuseas, diarreas, vómitos y lesiones en la piel debido a los herbicidas rociados. Las verduras presentaron malformaciones y los lagos de repente estaban llenos de peces muertos. (Información Agraria 160 Septiembre / Octubre 2008 p. 3)
La agro-biotecnología OGM acelera la extinción de los pequeños agricultores de todo el mundo. La deforestación, el uso creciente de pesticidas, la destrucción de los medios de subsistencia de los pueblos indígenas, pequeños agricultores y campesinos, la concentración de tierras, la mano de obra esclava, el éxodo rural y el aumento de la pobreza en el campo, son las consecuencias, ya abundantemente demostradas, de un modelo agro-industrial de monocultivo transgénico.
Christiane Lüst
Aktion GEN-Klage, Alemania
Federico Aliaga
Grupo de Reflexión Rural - GRR, Argentina
www.grr.org.ar
Contacto:
Federico Aliaga, Grupo de Reflexión Rural, Entre Ríos 85, Bella Vista, Buenos Aires, Argentina, www.grr.org.ar
Tel: (+54 11) 4666-5327 / (+54 11) 156-271-7524
Mail: fedali2@hotmail.com
Christiane Lüst, Aktion GEN-Klage Berengariastr. 5, 82131 Gauting, W-Germany
Tel.: 0049 / 89 / 893 11 054 www.stopptgennahrungsmittel.de
Mail: christiane.luest@t-online.de
Comunicado de prensa
El Comité de Derechos Humanos de la ONU critica el uso de transgénicos en la agricultura argentina.
El siguiente gran éxito en contra de los transgénicos (OGM) en la agricultura:
El comité de la ONU de los Derechos Humanos Económicos, Sociales y Culturales criticó el uso de transgénicos en la agricultura Argentina y exigió medidas urgentes por parte del gobierno argentino para resguardar los métodos de cultivo tradicionales de las comunidades indígenas y garantizar su acceso a alimentos seguros y adecuados, y proteger los bienes naturales, deteniendo la deforestación.
La organización argentina GRR y la fundadora de la red internacional Aktion GEN-Klage, Christiane Lüst, dieron juntos un informe paralelo al Comité de Derechos Humanos de la ONU contra el gobierno argentino, sobre las consecuencias de un desarrollo global altamente perturbador: el uso de soja genéticamente modificada en la agricultura argentina. Estas organizaciones plantean que su uso, viola gravemente los derechos económicos, sociales y culturales de la población argentina, los agricultores y apicultores. Argentina, en particular, es uno de los países más afectados en todo el mundo por este desarrollo.
El comité de derechos humanos de la ONU tiene ahora - después de una sesión de tres semanas - publicado las observaciones finales: la demanda al gobierno argentino para detener inmediatamente las violaciones de los derechos humanos en Argentina, causadas también por el uso de OGM en la agricultura.
Aquí la transcripción del extracto del informe. La información completa se encuentra en la Página web del Comité:
10. El Comité está preocupado por los casos donde el aumento del uso de pesticidas químicos y de semillas de soja transgénica en las regiones tradicionalmente inhabitadas o utilizadas por comunidades indígenas han afectado negativamente a estas comunidades. Le preocupa que estas comunidades encuentran cada vez más difícil la forma de aplicar sus métodos de cultivo tradicionales, y que, como consecuencia, esto puede convertirse en un obstáculo importante para el acceso a alimentos seguros, adecuados y asequibles. También observa con preocupación la magnitud de la deforestación, que ha obligado a los pueblos indígenas a abandonar los territorios tradicionalmente ocupados o utilizados por ellos, a pesar de la Ley No. 2633 sobre la protección de los bosques. El Comité también está preocupado por el hecho de que las actividades mencionadas a menudo se llevan a cabo sin una eficaz consulta previa con a los grupos afectados de la población. (Arts. 1, 11, 12 y 15).
El Comité insta al Estado Parte a garantizar que los medios de subsistencia de las comunidades indígenas y el goce de los derechos económicos, sociales y culturales sean efectivamente protegidos y a desarrollar garantías institucionales y de procedimiento para asegurar la participación efectiva de las comunidades indígenas en la toma de decisiones sobre cuestiones que les afectan. El Comité también recomienda que el Estado Parte garantice la plena aplicación de la Ley No. 2633 y otras leyes relativas a la protección de los recursos no renovables del Estado Parte con el fin de combatir la deforestación.
Aquí esta el enlace a la website de la ONU y las conclusiones:
http://www2.ohchr.org/english/bodies/cescr/cescrs47.htm
Ya en el pasado, la ONU criticó algunos gobiernos instando a detener los OGM, ya que violaban los derechos humanos:
La primera vez en todo el mundo que ha sido criticada la aplicación de OGM en agricultura como violación de derechos humanos fue en el caso de la India en el 2008 - y al gobierno se le ha exigido proteger a los agricultores de la dependencia de las empresas multinacionales y proteger el acceso a las semillas tradicionales.
En el 2009 Brasil, exigió detener inmediatamente la deforestación de las selvas tropicales - en la mayoría de los casos por OGM-soja - y la consiguiente destrucción de medios de vida de las personas indígenas y los agricultores pequeños, la concentración de tierra, el trabajo esclavo, el éxodo rural y el aumento de la pobreza.
En el 2010, el Comité pidió al gobierno colombiano que detenga y reduzca la pobreza - especialmente el hambre y la desnutrición. El gobierno tiene que desarrollar políticas agrarias que den prioridad a la producción de alimentos y no para la exportación; implementar programas que protejan la producción nacional de alimentos con incentivos para los pequeños productores, y garantizar la restitución de las tierras tomadas de los pueblos indígenas y afro-colombianos, así como las comunidades campesinas.
En mayo de 2011 se exigió al gobierno alemán tomar medidas políticas en relación con la protección de la salud en el contexto de los alimentos que contienen organismos genéticamente modificados.
El pacto internacional de derechos humanos ha sido ratificado en unos 140 países en todo el mundo, incluyendo Argentina. Cada cinco años, estos países tienen que informar ante Comité de los Derechos Humanos Económicos, Sociales y Culturales de la ONU en Ginebra sobre la situación de los derechos humanos en su país.
Los gobiernos deben poner en práctica las observaciones finales durante los próximos cinco años y, especialmente en la Argentina, mantener el contacto con las Organizaciones Sociales y dar informe sobre los avances todos los años.
En Argentina, el cultivo de soja utiliza casi cien por ciento de variedades modificadas genéticamente. El país es el tercer mayor proveedor de productos de soja en todo el mundo, detrás de Brasil y los Estados Unidos. Al mismo tiempo, un creciente número de personas hambrientas se han reportado en los últimos años.
Ya en 2004, la creciente cosecha de soja se apodero del 48% de la superficie cultivable total. Cientos de miles de personas han sido expulsadas de sus tierras. La pobreza y la desnutrición aumentaron rápidamente.
La desnutrición - previamente desconocida en Argentina - aumentó con la introducción de la ingeniería genética en un 17%. En 1970, el porcentaje de personas que vivían por debajo del umbral de pobreza solía ser del 5%. En 2004 ya era de hasta un 51%. La aspersión de agroquímicos en las plantaciones de soja desde el aire destruyo las cosechas de los campesinos, sus animales sufrieron daños y mucho murieron, tal como la fauna silvestre y la afectación a los apicultores que ya es conocida en el mundo, así como también hubieron defectos en los nacimientos, embarazos, afecciones en al piel, y muchos casos de enfermos de cáncer. Las personas sufrieron de graves náuseas, diarreas, vómitos y lesiones en la piel debido a los herbicidas rociados. Las verduras presentaron malformaciones y los lagos de repente estaban llenos de peces muertos. (Información Agraria 160 Septiembre / Octubre 2008 p. 3)
La agro-biotecnología OGM acelera la extinción de los pequeños agricultores de todo el mundo. La deforestación, el uso creciente de pesticidas, la destrucción de los medios de subsistencia de los pueblos indígenas, pequeños agricultores y campesinos, la concentración de tierras, la mano de obra esclava, el éxodo rural y el aumento de la pobreza en el campo, son las consecuencias, ya abundantemente demostradas, de un modelo agro-industrial de monocultivo transgénico.
Christiane Lüst
Aktion GEN-Klage, Alemania
Federico Aliaga
Grupo de Reflexión Rural - GRR, Argentina
www.grr.org.ar
Contacto:
Federico Aliaga, Grupo de Reflexión Rural, Entre Ríos 85, Bella Vista, Buenos Aires, Argentina, www.grr.org.ar
Tel: (+54 11) 4666-5327 / (+54 11) 156-271-7524
Mail: fedali2@hotmail.com
Christiane Lüst, Aktion GEN-Klage Berengariastr. 5, 82131 Gauting, W-Germany
Tel.: 0049 / 89 / 893 11 054 www.stopptgennahrungsmittel.de
Mail: christiane.luest@t-online.de
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