México: La miel está en peligro por la autorización de soya transgénica
Autor: VeoVerde
Esta desalentadora noticia para la soberanía alimentaria de México, se aprobó incluso haciendo caso omiso a las opiniones de la Comisión Nacional de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas ( CONANP) e Instituto Nacional de Ecología (INE); que son tres organismos clave en la política ambiental del gobierno federal.
Así, el 6 de junio, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación (SAGARPA) aprobó a Monsanto el cultivo de 253 mil hectáreas de este producto, ubicadas en cinco regiones de la Península de Yucatán, Chiapas y la Planicie Huasteca.
Por ello, la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad (UCCS) envió a la SAGARPA una petición firmada por 660 científicos, para solicitar a su titular la cancelación de este hecho. La razón principal es la aplicación del principio de precaución para proteger a las abejas, a la calidad de la miel y a los apicultores, considerando que no existen condiciones para asegurar la coexistencia entre el cultivo de soya transgénica y la producción de miel. En esta carta, sustentan su petición en tres hechos:
México es el sexto productor y tercer exportador mundial (85% a los países de la Unión Europea) de miel de abeja, por lo que 40,000 apicultores y sus familias dependen de la producción de miel, según datos de la misma SAGARPA, en el 2010.
Una decisión de la Corte de Justicia de la Unión Europea (UE) en septiembre de 2011 implica que la miel de México que se exporte a esta región sea libre de polen de cultivos transgénicos.
México es uno de los países con mayor diversidad biológica en el mundo, albergando en particular más de 1,800 especies de abejas nativas. En este marco, varios trabajos científicos permiten afirmar que la siembra de soya transgénica, entre otros cultivos transgénicos, conlleva dos riesgos, uno para las abejas mismas porque se afectará su salud, y el otro, para la calidad de la misma miel, por la presencia de polen de tales cultivos en la miel (dato que comprueban con estudios e investigaciones ), haciendo prácticamente imposible su comercialización.
Todo lo anterior es lo que pone en riesgo la estabilidad actual con el principal mercado, que es el de la UE que demanda la miel mexicana por su calidad, y en cambio el producto tendría que venderse en los Estados Unidos -país que no tiene restricciones fuertes a los transgénicos porque es productor de los mismos- y de concretarse esto, el impacto en el precio de la miel para el año próximo sería de entre 225 y 250 millones de pesos menos que en 2011, sólo por cambiar de mercado de Europa a Estados Unidos, ya que este país compra más barato el producto.
Con todo ello, se tendrán consecuencias ambientales, económicas e incluso sociales. Y si creíamos que serían a mediano plazo, pues estas consecuencias ya se están percibiendo por los apicultores, ya que el pasado 14 de junio se llevó a cabo un Foro Informativo sobre la apicultura y los cultivos transgénicos, en Yucatán, dondelos apicultores señalaron que “Los ingresos por la venta de miel se ha reducido en unos ocho millones de dólares en la presente cosecha por el simple hecho de que salió a la luz pública la autorización para la siembra de soya transgénica “.
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