Más sobre el Control de las Semillas y UPOV 91
El siguiente es un fragmento de una entrevista a través de YouTube que la usuaria Isha Veloso realizó en Arica a Iván Santandreu, Biólogo, Vocero de Chile Sin Transgénicos y Director de la Revista Mundo Nuevo.
Entrevista completa en: http://www.elmorrocotudo.cl/node/29859
Si bien las semilleras ofrecen trabajo, no lo hacen para mucha gente. Tu has visto esta experiencia en otros países donde los campesinos se vuelven prácticamente esclavos de las semilleras, ¿nos puedes explicar el por qué?
Cuando uno habla de esclavitud la gente puede pensar que es un término exagerado, pero se ha encontrado trabajo esclavo en fincas en Paraguay y en Argentina de empresas holandesas que manejan plantaciones de soya transgénica, así que no es una exageración. Por otro lado, el sólo hecho de que estemos suscribiendo el Convenio UPOV 91 derechamente hace del agricultor un engranaje pequeño dentro de una gran maquinaria donde él no tiene ningún manejo. Están obligados a comprar las semillas que ellos quieren, al precio que ellos quieren, y de una calidad que ellos, las empresas, quieren y si es que te la quieren vender. Porque un día una multinacional te puede decir “mira, decidimos que en el cono sur no se va a sembrar más maíz, sino que vamos a sembrar Canola y vamos a destinar toda la producción del país a Brasil y otros sectores. Ellos perfectamente pueden hacer eso y no venderte las semillas. Nadie te garantiza que esa semilla que te vendan es de mejor calidad. De hecho en Estados Unidos donde existen los cultivos transgénicos y tiene tremendos problemas con la productividad de estos cultivos, los agricultores están atados de manos, no tienen ninguna opción de buscar otras semillas.
Yo conversé con un realizador fílmico que viajó desde Inglaterra a Estados Unidos para entrevistar a agricultores norteamericanos y me dijo “mira, cuesta encontrar siquiera un agricultor que esté contento con la producción de transgénicos” y por qué le dije yo “porque la producción de maleza, esto, lo otro”, bueno y por qué no se cambian, por qué no hacen otra cosa, porque no hay otra semilla, es un monopolio. Hay muy pocas empresas que venden semillas, las grandes empresas ya se acabaron, fueron compradas por Monsanto, Syngenta, Pionner y la única opción que ellos tienen es comprar las semillas que ellos te ofrecen. Adicionalmente tú estás obligado a comprar las semillas año a año, o sea tradiciones milenarias, ancestrales, de intercambio de semillas, de guardar las semillas, de seleccionarlas, son ilegalizadas de la noche a la mañana por estas grandes empresas con poderes monopólicos y estos convenios internacionales. A ver, imagínate que tú compraste las semillas y lo vas a tener que hacer todos los años, pero tú crees que lo que estás produciendo es tuyo, pero tampoco es así, ellos tienen derecho sobre el uso de la cosecha, o sea, si tú quieres darle un uso distinto a tu cosecha a tu producción que está estipulado para esa semilla, tú vas a tener problemas con esa multinacional y así muchas cosas, los plazos de propiedad intelectual se extienden de 18 a 25 años en el caso, me parece, de los frutales, hay múltiples problemas en torno al UPOV 91.
Entrevista completa en: http://www.elmorrocotudo.cl/node/29859
Si bien las semilleras ofrecen trabajo, no lo hacen para mucha gente. Tu has visto esta experiencia en otros países donde los campesinos se vuelven prácticamente esclavos de las semilleras, ¿nos puedes explicar el por qué?
Cuando uno habla de esclavitud la gente puede pensar que es un término exagerado, pero se ha encontrado trabajo esclavo en fincas en Paraguay y en Argentina de empresas holandesas que manejan plantaciones de soya transgénica, así que no es una exageración. Por otro lado, el sólo hecho de que estemos suscribiendo el Convenio UPOV 91 derechamente hace del agricultor un engranaje pequeño dentro de una gran maquinaria donde él no tiene ningún manejo. Están obligados a comprar las semillas que ellos quieren, al precio que ellos quieren, y de una calidad que ellos, las empresas, quieren y si es que te la quieren vender. Porque un día una multinacional te puede decir “mira, decidimos que en el cono sur no se va a sembrar más maíz, sino que vamos a sembrar Canola y vamos a destinar toda la producción del país a Brasil y otros sectores. Ellos perfectamente pueden hacer eso y no venderte las semillas. Nadie te garantiza que esa semilla que te vendan es de mejor calidad. De hecho en Estados Unidos donde existen los cultivos transgénicos y tiene tremendos problemas con la productividad de estos cultivos, los agricultores están atados de manos, no tienen ninguna opción de buscar otras semillas.
Yo conversé con un realizador fílmico que viajó desde Inglaterra a Estados Unidos para entrevistar a agricultores norteamericanos y me dijo “mira, cuesta encontrar siquiera un agricultor que esté contento con la producción de transgénicos” y por qué le dije yo “porque la producción de maleza, esto, lo otro”, bueno y por qué no se cambian, por qué no hacen otra cosa, porque no hay otra semilla, es un monopolio. Hay muy pocas empresas que venden semillas, las grandes empresas ya se acabaron, fueron compradas por Monsanto, Syngenta, Pionner y la única opción que ellos tienen es comprar las semillas que ellos te ofrecen. Adicionalmente tú estás obligado a comprar las semillas año a año, o sea tradiciones milenarias, ancestrales, de intercambio de semillas, de guardar las semillas, de seleccionarlas, son ilegalizadas de la noche a la mañana por estas grandes empresas con poderes monopólicos y estos convenios internacionales. A ver, imagínate que tú compraste las semillas y lo vas a tener que hacer todos los años, pero tú crees que lo que estás produciendo es tuyo, pero tampoco es así, ellos tienen derecho sobre el uso de la cosecha, o sea, si tú quieres darle un uso distinto a tu cosecha a tu producción que está estipulado para esa semilla, tú vas a tener problemas con esa multinacional y así muchas cosas, los plazos de propiedad intelectual se extienden de 18 a 25 años en el caso, me parece, de los frutales, hay múltiples problemas en torno al UPOV 91.
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